La llamada animal

La llamada animal
Animales: Maestros y Sanadores

lunes, 11 de enero de 2016

Viviendo el desequilibrio.


"El hombre no puede seguir siendo igual cuando el mundo cambia alrededor."







Esta frase la pronunciaba el personaje de un indio, en la película el LLanero Solitario. También decía al observar como animales herbívoros atacaban a sus depredadores aquello de “ La naturaleza definitivamente está desequilibrada.”. 


Pues en eso estamos inmersos, en un gran desequilibrio, que como siempre la Madre Tierra acabará armonizando porque todo son ciclos, pero ese desequilibrio existe y el responsable es el ser humano.

Hace ya algún tiempo que la tierra y sus hijos hablan de cambios, y ya están sucediendo. Muchos animales nos han hablado de que no hay que tener miedo a estos cambios, que son parte del ciclo de la tierra y que el ser humano debe de una vez por todas ser capaz de asumir las consecuencias de sus actos y emprender un nuevo camino más acorde con lo que estamos viviendo. No es algo que vaya a suceder como un solo acto de destrucción, como tantas películas de Hollywood quieren hacernos creer,  es algo que ya lleva sucediendo tiempo y que muchos ya intuyen.


El otro día vi una noticia sobre un oso polar comiendo un delfín, hasta ahora no solían ser parte de sus presas, pero el cambio en el clima (que todos podemos ver ) han hecho que la falta de presas, cambios de corrientes y abertura del hielo, se encuentren. También me dijeron sobre un ciervo que se comía un pájaro, y se han avistado animales que no suelen verse como orcas en el litoral catalán. Como siempre la naturaleza habla, y habla de desequilibrio y adaptación para poder seguir conviviendo y evolucionando.

Como la noticia del oso polar, me dejo bastante asombrada , decidí hablar con él pues  en otras conversaciones que había mantenido con ellos, sabía qué ellos son unos grandes trabajadores de la energía magnética; allá en los polos y que su labor esta muy conectada a la madre tierra. ( http://www.hijasdelatierra.es/blog/la-profundidad-por-el-oso-espiritu/ )






Siento una enorme presión en la cabeza, y dolor en la parte izquierda de la cabeza. Siento como come el delfín, los ruidos de los huesos, del tejido a estirar y comer. No disfruta con esta comida, no es bueno para él, pero es lo que hay, Siento sus patas como cosquillean sus plantares. Me dice que ya no tienen la misma fuerza magnética, que han perdido mucho.

Las estrellas, la luna, los astros, todo está unido, y desde arriba la luz entra en la tierra. La luz entra por los polos, es su entrada natural y desde ahí se ancla, se fija para todo este bello planeta. Hay cristales muy antiguos aquí abajo, que hacen esa labor de almacenar e irradiar, pero esos cristales están siendo bombardeados por frecuencias para su alteración. Todo eso hace que estos momentos sean delicados tanto para nosotros como para la fauna que vive aquí. Pero no sólo para nosotros sino para todos los que habitan este planeta.

La fuerza magnética está asociada a la fuerza de la gravedad, y todo ella hace de este plantea lo que es.

El magnetismo guía a cientos de miles de animales, en sus migraciones, aves, cetáceos, e insectos…¿que pasará si se pierde?

El caos, la confusión, el desequilibrio…Recuerda que para que algo vuelva al centro, antes debes oscilar y en esa oscilación esta la intención siempre de retornar al centro, a la quietud, al equilibrio.

¿Cómo hace que nos sintamos todo esto, en los cuerpos físicos? Te siento con dolor de cabeza y presión?

Todas estas energías no ayudan a que las personas estén enraizadas, la mente estará más activa pues la raíz costara más. Molestias en la parte de la cabeza, dolores, migrañas, hombros, pecho, todo el cuerpo superior. Sensaciones  de cansancio, embotamiento, como de no estar del todo presente. Y la confusión se adueña de las mentes, porque sus registros se mezclan y no hay guía. El norte es el guía, si se pierde el norte…

Eso es algo que decía mi abuela sobre personas que se habían vuelto locas, o estaban como idas, ha perdido el norte decía...Todo esto da miedo, porque no sabemos a qué nos enfrentamos, que va a pasar…

El miedo siempre esta presente en vuestros cuerpos, es la energía que más emitís. Nosotros como parte de la tierra, conectados a ella sabemos que es parte de un ciclo. Esto pasa porque así debe ser, y nos adaptamos. Vosotros lucháis, os resistís y no fluis. Solo hacéis que enfadaros y entrar en momentos de pánico porque el control se os escapa.

¿Y que podemos hacer?, porque además somos en gran parte responsables de todo esto.

Fluir y no estancaros. 

Daros cuenta, sed conscientes y actuar desde vuestra humanidad. Cada uno desde el mismo, desde su círculo cercano, granito a granito, mano a mano, corazón a corazón.

La tierra es amorosa, es nuestra gran madre, ella os ama, nosotros los animales os amamos, todo el reino. Sabíamos que esto venia, que vendrían cambios porque esto ya ha pasado otras veces sólo que el hombre ha olvidado. No es trágico, no es dramático, no es irreal, el cambio es evolución, el cambio hace que nos movamos. 

Los ciclos son lo que da la estabilidad, aunque os cueste contemplarlo así y entenderlo.
Nadie os culpa por todo lo que habéis hecho, solo vosotros a vosotros mismos. Sí que  tenéis responsabilidad en lo que sucede, pero no para culparos y fustigaros y dividiros aún más, sino para que os deis cuenta y empecéis a vivir desde otro lado; desde el corazón y el sentir.

El desequilibrio sucede porque el péndulo debe encontrar el centro de nuevo, a acorde a lo que existe hoy en día, es eso solamente. Eso es lo que llamáis evolución.

Para evolucionar se necesita la confianza y el soltarse, desaferrarse es vital. Sino lo postergareis y cronificareis como hacéis con vuestras emociones. Esa es la clave, confiar y sentir. 

La tierra es mucho más de lo que creéis, si solo fueseis capaces de veros desde nuestros ojos…


Bendigo a todos esos animales que son mi alimento, pues sin ellos no soy nada. Soy el cazador temible, así me ven muchos humanos… Soy el delfín, la foca, el zorro y cada pez que está en mí, la muerte nos honra, la muerte nos da vida, así como la mía dará vida a otros, es otro ciclo… En mis garras el amor a mi madre está latente, aquí seguiré mientras ella así lo quiera.

Gracias por llevar nuestra voz, siente mi garra en tú corazón, te veo en mí.

Gracias Oso.


Los grandes cambios están por venir desde las aguas del planeta, pues ellas son la que generan la vida y son las que sostienen el gran arquetipo emocional de la humanidad. Muchos animales nos han hablado de esos cambios que vienen. Muchas compañeras me hablan de que sus animales los ven, más alterados, los seres del mar hablan de cambios, de fluir. Brenda hablo con un tiburón ballena que le contó sobre cosas de estos cambios:




 ¿Cómo sientes el Mar?

“Enfurecido y cansado, muy cansado. Está haciendo un cambio y eso conlleva que su energía esté baja
Sois como una hoja flotando en un rió, sin saber realmente hasta qué punto fluís con él, pero no importa la consciencia que tengáis de ello, seguís siendo la hoja y seguís flotando en el agua de esta Madre Tierra.”

¿Cuál es el papel del humano en esto?

“Hay situaciones en que podéis tomar un papel, pero en esta sois la hoja, y una hoja no cambia el curso de un río. ¡Dejaos fluir con amor y respeto, este cambio es importante y necesario, no preocuparos y no temáis en este ciclo el trabajo es del Mar, fluir con él! ¡Nada más!”

*¿Qué pasa con el cambio climático?

“Esa es una pieza que deberéis mover y rápido. ¡Hay cambios que no se puede parar y hay cambios que no se deben parar! Pero todos los seres debemos tener conciencia del hermano de al lado, honrarlo y cuidarlo en la medida que nos toque y que sintamos. Eso es estar en unidad y ser un alma que ha venido a convivir en este planeta. Los demás no pertenecen a este mundo, a este momento y este lugar, y terminará por desaparecer.” (Me ha venido a la cabeza el final de la canción “Instinto Animal”: La Tierra no nos pertenece, debemos compartirla, es nuestra única esperanza… Todo es posible aún. Recalcando esa parte ya que podemos dejar de pertenecer a este mundo como dice el Abuelo Tiburón… “y terminará por desaparecer”



Gracias a todas las personas que están sosteniendo y que vibran ahí, gracias a los animales, y gracias Madre Tierra, hasta que tu decidas, aquí tus hijos seguiremos contigo.

AHO!

http://www.republica.com.uy/calvario-las-ballenas/548857/

https://actualidad.rt.com/actualidad/193059-apocaliptica-ballenas-varradas-masivo-chile



Fuente noticia oso polar: 
http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/por-primera-vez-observan-un-oso-polar-comer-un-delfin-y-culpan-al-cambio-climatico


domingo, 3 de enero de 2016

El Gran Antepasado Tiburón.



Pocos animales despiertan miedo en tantas personas en el mundo, como lo hace el tiburón. Le debe su fama a los libros y películas que le han otorgado una fama de sangriento y voraz come hombres. Un animal que apenas ha tenido que evolucionar para seguir adaptándose a un medio cada vez más contaminado y que ha aprendido a evitar, a  toda costa al hombre, pues somos su gran depredador. En la vida marina tan sólo la poderosa orca es depredadora del enorme tiburón blanco.





Un animal que debería fascinarnos por todo lo que nos puede enseñar, más allá de sus enormes fauces y ese instinto sangriento que nos han contado. Informaciones  donde los intereses monetarios que  siempre están detrás de todas esas alarmantes noticias inflando y buscando el morbo y la alarma social. Todas esas cuestiones han hecho que se le tema, y cuando temes algo no puedes empatizar, ni preocuprate por él, ni siquiera consideras que sea un igual, porque cuando temes no miras de frente, miras desde la profundidad de la oscuridad,

Anne Breytenbach , comunicadora animal sudafricana, ha estado hablando con ellos. Y ha publicado  un vídeo sobre la importancia de como entramos en el agua, en lugares donde se convive con ellos. De nuevo la energía es de vital importancia , como nos relacionamos con el medio, como interactuamos energeticamente con todo lo que nos rodea, porque todo eso habla por  nosotros, y esto es lo que sucede en la mayoría de ataques de tiburón.

Gracias  a Eva Sierra, por traducir este vídeo, para que podamos entender ese mensaje de la comunicadora Anne Breytenbach.



TRADUCCIÓN DEL VIDEO.

"Ann B. habla de que como Comunicadora tiene la oportunidad de hablar con los animales telepáticamente o energéticamente y ver qué sienten en sus vidas y hábitats naturales. 

Ha hablado con el espíritu grupal del tiburón.

Debido a los últimos ataques de tiburones hacia las personas se ha generado mucho miedo y hay mucha reacción. Se los pretende alejar con medios físicos, perseguir y, lo peor, incluso matar.
Se les acusa de "atacar fríamente" (cold attack) y ella les ha preguntado.

Cuenta que que los tiburones no tienen intención de atacarnos ni de comernos (no formamos parte de su alimentación).

Le cuentan que les es difícil acceder al alimento, que ha disminuido mucho (muestra bancos de peces de un tamaño medio sobre todo) por lo que pasan mucho hambre, prácticamente todo el tiempo hambrientos y compitiendo entre ellos por el alimento y el territorio.
Se reducen sus áreas de alimentación y tienen que moverse y encontrar otras zonas inseguras para ellos..

Los humanos que hacen deportes en el agua (surf, kayak y otros deportes) entran en ella con altos niveles de competitividad enviando estas señales fisiológicas al agua, las frecuencias electromagnéticas de nuestros cerebros y corazones humanos compitiendo es una señal más de competidor por el alimento e incluso de depredador, de caza. 
"Coger la mejor ola", es analógico a cazar, así que el agua trasmite esa sensación de competitividad al ambiente, como si cazáramos nuestro alimento, a la que ellos son muy sensibles.

Explica cómo le muestran que lo reciben. Sienten esa "bola energética de competitividad" y se acercan a ella.. Generalmente pierden interés enseguida cuando ven de qué se trata. Le hacen sentir el sabor desagradable que los humanos tenemos para los tiburones.
Pero si el humano entra en pánico al ver al tiburón, se comporta como una presa, emitiendo esa señal electromagnética al agua y aumentando la señal de caza, el tiburón, que para probar cosas tiene que morderlas, prueba y suelta, ocasionando con ello lesiones graves en arterias y otros vasos, aunque su intención no es atacarnos ni matarnos.

Si estamos en lugares que pueden frecuentar los tiburones, hemos de enviar señales holográficas de calma, de tranquilidad. Hemos de tener presente que hay que entrar al agua desde estados de consciencia de calma. Divertirnos sin competir. 
Empezar con pequeños paseos cercanos a la playa .. Enviarles constantemente señales de gratitud y armonía, repitiendo el proceso.
Envolvernos en una burbuja de gratitud y paz que no envíe información como señales de caza a las aguas, no para "protegernos y salvarnos del depredador", si no para que él entienda que no estamos compitiendo por el alimento con ellos (que debido a las distintas acciones humanas ha disminuido en el mar), sino para integrarnos con la vibración natural del mar y "desaparecer" para ello.
Es la mejor técnica para ello, que la usan aquellas personas que nadan con tiburones y que es más útil que cualquier tecnología conocida.

El mensaje es sencillo y claro "disfrutar de la Naturaleza conscientes en armonía con ella, sin señales de competición o huida, manteniendo y enviándoles inocencia y gratitud. Ellos sienten una inmensa compasión por el humano al que no pretenden atacar o matar, esa no es su intención, no está en su naturaleza."

Muchos de estos ataques a humanos se producen en momentos como grandes finales de alta competición, donde el estado de los participantes y observadores (familiares, aficionados...) es de alta competitividad (eustrés = adrenalina). Por eso es el momento más frecuente, por las señales que llegan desde el mar.

Hay cerca de 20 especies de tiburones en el mundo y todas están amenazadas y en peligro de extinción y esto 
ocurre con otras especies marinas. Anne cuenta que muchas de las soluciones que se buscan pretenden hacer daño a los tiburones: perseguirlos, atacarlos, ponerles redes especiales para capturarlos, llevarlos a otros lugares..
Hay que protegerlos junto al resto de especies marinas.

Está científicamente demostrado tanto en tierra como en el mar, que actuar matando al depredador no funciona y lleva al desequilibrio, porque hay especies que adquieren niveles de superpoblación y acaban con otras especies.. Se rompe el equilibrio natural, es el "Síndrome de Supervivencia" de las especies.

Los tiburones sienten una inmensa compasión por el humano como el resto de las especies. Desean que disfrutemos de las aguas en actitud tranquila, en plena consciencia, en presencia (electromagnéticamente armónicos, sin ruidos mentales, en calma).. Por juego y diversión inocentes y no en actitud de competición, de manera pacífica."


El ser humano debe dejar atrás creencias tan nocivas como la competitividad, la dominación y dejar y confiar que la naturaleza se equilibre como sólo ella sabe hacerlo. dejando de hacer tantas cosas que no son beneficiosas para nadie. 

Este vídeo demuestra lo que nos cuenta Anne Breytenbach, sobre la manera de interactuar desde el respeto y la unidad con estos bellos seres. No es importante que podamos tocarlos, o estar cerca de ellos, sino que ellos sigan estando en ese lugar ue les pertenece por derecho de nacimiento. Eso es lo que debería importantrnos que siguieran, que estuvieran ahí para los restos de los ciclos, tantos como llevan aquí en la tietta. 

El Gran Antepasado Tiburón.




Dicen los viejos kahunas hawaianos que Dios creó primero el mar, luego la tierra y más tarde los fenómenos atmosféricos. Cuenta la leyenda que el mar se enamoró de la tormenta y la sedujo arrastrándola a las profundidades, donde tuvieron un idilio del que nacieron las olas (nalu). Estas vagaron durante años por las profundidades y Dios, al observarlas, se sintió complacido. Tiempo después, Dios creó al hombre e hizo para él un paraíso volcánico. Pero al ver que el hombre de vez en cuando se sentía vacío y necesitado, ordenó a las olas que fueran en su busca. Estas, en un alarde de fuerza y energía, cruzaron los mares en forma de ondas hasta llegar a la costa. Al contemplarlas, el hombre se rindió ante tanta belleza y, en un gesto espontáneo de amor y desprendimiento, hombre y ola se fundieron en una danza sagrada, que se llamó choree, surf. La danza de alabanza a Dios entre el hombre, la tormenta y el océano.


Benditos seas Ouha (Hombre Tiburón).





Gracias a Anne Breytenbach por su excelente labor, gracias  a Eva Sierra por acercarnos y unirnos con el logos  y gracias a los tiburones.

Luz para todos aquellos que mueren de manera atroz a manos del hombre.