La llamada animal

La llamada animal
Animales: Maestros y Sanadores

jueves, 9 de noviembre de 2023

Nyanga y el exilio





Ella es Nyanga, la primera leona blanca que conocí y la que me llamó a uno de los trabajos más bonitos que he realizado en mi vida, los Códigos Leones Blancos. Nyanga vive en un santuario en Sudáfrica, ella es la embajadora de los animales desterrados. Como ella misma nos contó y publiqué en mi libro Conexión del Alma Animal el destierro es una gran herida que muchos llevamos desde tiempos y lugares tan ancestrales como Lyra.

 

“Yo represento a los animales desanclados del lugar que deberían estar, que son muchos de los cautivos que hay en este planeta. Ya sean felinos, cetaceos con los cuales nos unen un estrecho vínculo o aves. La tierra necesita que sus hijos hagan lo que vinieron hacer, que estén allá donde deben estar y sean, vivan y respiren desde ahí. “

 

Es sobre el destierro, que Nyanga y la conciencia de los Leones Blancos quieren hablar.

Estamos viviendo tiempos de destierros y genocidios. De lugares dónde mueres sólo por existir. El ser humano tiene en su historia una gran cicatriz llamada exilio. No viene de un solo pueblo, como tampoco de un solo origen cósmico. Pero es desde ahí, donde podemos unirnos.,

Lyra fue el lugar dónde perdimos el hogar sagrado. Lyra fue el hogar de los Leones Blancos, tierra sacra de los Linajes Blancos. Perdimos nuestros templos, y artefactos mágicos pero también perdimos a nuestras madres y padres. Fuimos niños enviados lejos para ser salvados. En nosotros late el pulso del refugiado.

 

Y lo seguimos viendo, hoy, aquí y ahora: Palestina, Congo, Sudán, Maui, Siria.. Y así muchos más. Y lo que nunca pudieron arrebatarnos fue nuestrtra fuerza espiritual, nuestro creer, fe, llámalo como quieras. Esa certeza en nuestros corazones de que estamos en lo qué debemos estar. En sentir realmente nuestra posición y que esa fuerza y claridad nos de esperanza para hoy, solo hoy resistir. Porque de eso va esto, no se trata de alcanzar la paz, no existe esa opción, puesto que no quieren rendición o pactos, quieren aniquilar. Sino de enviar a esos pueblos, tierras, gentes, animales fuerza y coraje, alegría y voluntad para resistir. No quieren acabar con una tierra y sus gentes, quieren matar la libertad, quieren que se vea el poder crudo y dominador. Quieren que sea un símbolo, acoso y derribo. Por eso lo que los leones hablan con contundencia:

 


Recuerda ese momento en el que tú vida acabo tal y como la conocías, recuerda ese miedo, ese momento de terror o incertidumbre. Y recuerda después como pusiste el pie en la tierra y caminaste. Que pensamiento y acción te llevó hasta aquí. Recuerda que fuerza te levantó del suelo e hizo que tuvieras esperanza. Y después hincha tu corazón de esa esperanza y fuerza, de fe y amor, y envíalo a todos aquellos que sientas. Porque podrán bombardear tierras, verter la sangre de una tierra, pero nuestra fuerza espirutal no pueden tocarla, jamás.

Eso os pertenece y os une, seáis quien seáis, recéis a quienes recéis, la fe y la esperanza es de todos, no tiene credo, color ni idioma. Es algo que nos une, que nos define y nos hace mejores seres. Envia eso, y se parte de la esperanza en cada palabra, acto y pensamiento.


Nyanga a través de Asia.

Imágenes CIAF rescues, de Nyanga tras su traslado al santuario 


domingo, 29 de enero de 2023

 

DraKcelona

 

Hace algún tiempo trabajando con la energía de los Osos me hablaron de la relevancia del lugar donde nacemos. A que se debe esa elección almica y que nos muestra en nuestro propósito. Ellos me hablaron de los Clanes de la Tierra, de la Profundidad que tanto teme el Humano, y sobre Quietud para llegar a ella, ahí residen todas las respuestas que buscamos. Años después trabajando con los Dragones sentí que algo encajaba, que mi nacimiento en la ciudad de Barcelona tenía un sentido, un propósito y no era solo un banal parón de una ruleta mal engastada. Nací en Barcelona, me crie en las montañas de Collserola mirando al mar. Siempre he amado mi pedacito de Tierra allá en las montañas y también por muchos años hui de ella.

Desde niña he amado la fantasía, el mundo de las hadas, de la naturaleza y los Animales, y los Dragones representaban una especie de Dios en mis cuentos e imaginaciones. Cuando su energía se presentó ante mí, me sentí de nuevo niña, abrumada y sorprendida de su magnificencia y belleza. Me dijeron que había nacido en esa tierra por y para algo. Guardaba y custodiaba, era Verdad y Luz. Tardé mucho tiempo en aceptar ese desafío y ese regalo.






Cuentan que en los antiguos mapas al señalar Barcelona, escribían aquello de “Hic sunt Dracones” “Aquí hay Dragones” como alerta de fieros monstruos que habitaban por aquellos lares. Traer la magia a la tercera dimensión, a matrix o la parte de cemento y semáforos es complicado a veces casi una tarea hercúlea, pero si alguna ciudad lo consigue, es Barcelona.

 



Más de 400 dragones esculpidos, grabados y forjados dan fe de ello. Desde el Gran Dragón del Parc Güell hasta el bellísimo de la Casa de los Paraguas, pasando por la tremenda Casa Batlló, el enorme Dragón de hierro del Parque de l’Espanya Industrial. Y si quisiera podríamos añadir que Catalunya es “Terra de Dracs” dado los cientos sino millares de representaciones de Dragones en “les bèsties de foc” de los Correfocs i Cercaviles de cientos de poblaciones catalanas. Dragones que escupen fuego, estrellan chispas hacia el cielo y nos recuerdan con el olor a pólvora y el humo que la niebla es parte de la magia de los Dragones.

 

Así que por no extenderme más, os cuento que si os gustan los Dragones y queréis ver cosas molonas, veniros a Barcelona a mirar sus obras de arte dragoniles y pasear por sus mágicas calles. Hace unos meses conversando animadamente con Ciruelo, el gran retratista de Dragones, al cual admiramos en casa profundamente, nos comentó sobre cómo fue su llegada a Barcelona y como le ayudo a dar más forma aun a su ya consolidada relación con los Dragones, pero inevitablemente esta “terra dacrones” le cautivó y afianzo más su amor hacia estos magníficos seres. Hablando con él sentimos en nuestros corazones la maravillosa y honorable sensación de pertenecer a una tierra donde hic sunt dracones.

 Ah y por si aquello de viajar os pilla lejos o desganados, tenéis un maravilloso libro de Josep Martínez con fotografías y explicación de los 400 monumentos dragoniles que tenemos en Barcelona. Una obra de arte preciosa.

 


                                       Así que bienvenidxs a Drackcelona, Ciutat de Dracs.



Asia Moana, 29/01/23

Imágenes de la red, créditos a quién corresponda.