La llamada animal

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Animales: Maestros y Sanadores

martes, 9 de septiembre de 2025

El cabello, un símbolo de expresión

 Aunque generalmente en este blog hablo sobre Animales, en esta ocasión me he traído un sentir que vengo compartiendo desde hace años en mis talleres y sesiones, sobre una parte de nosotrxs que siento esta ligada a nuestra Animalidad Sagrada: nuestro cabello. 

 El cabello es una manifestación física de nuestros pensamientos, de nuestros sentires. Y a la vez también antenas receptoras del medio que nos rodea. Acarrean memorias y a la vez  nos conectan.


 Imraan Christian




Algunas culturas originarias decían que el cabello te da la dirección cuando te pierdes en la vida. Se contaba que la raya en medio representa la mente alineada. La trenza era la unión del pensamiento con el corazón. El cabello suelto era poder y fortaleza y recogido hablaba de convicción y certeza.


Para esas naciones el peinado no solo obedecía a modas o vanidad sino que era un lenguaje más, una forma de expresión. Para todos ellos según peines, cuides y lleves tú cabello así estás en tu interior. 
Una de las reprentaciones simbólicas que más me fascina fue la trenza, uno de mis peinados favoritos, que sobrevivió siendo un símbolo de resistencia, coraje y unidad.

Algunas mujeres africanas que habían llevado como esclavas en Cartagena de Indias, cómo en otras muchas partes de América, trazaban mapas al hacer sus trenzas que señalaban caminos que solo ellas podían entender para poder reunirse con otros, o incluso escapar. Estos mapas se tejían en las trenzas de niñas y mujeres que eran menos vigiladas.




En un documental vi como unas mujeres Cherokee contaban como sus abuelas cuando les arrebataron sus tierras y fueron expulsados, tejían granos de maíz y otras semillas entre las trenzas y los cordones de sus mocasines para no perder sus semillas. Durante cientos de años diferentes culturas en todo el mundo, y específicamente las mujeres, domesticaron semillas que hoy día nos siguen dando alimento.



Los peinados cambiaban como todo en la Tierra lo hace. Hablaba de tu situación social, del ánimo, de los tiempos que se vivían y mucho más.

Stephen McMennamy  



A mi me contaron que cuando te aquejara alguna tristeza profunda, te trenzaras el pelo. Uniendo ahí el sentir y el pensamiento de esa tristeza, y el objeto de la aflicción. Entonces llegado un día, al sentir que debía ser  liberado, buscará un monte o una colina y llamara al viento del Este, que trae la renovación, el renacimiento y per se la liberación. Y cuando rugiera a través de mi cuello,  deshiciese la trenza y todo lo allí fraguado. Dejando que así se elevase al Gran Espíritu las penas, tristezas, rencores, olvidos, vergüenzas, pérdidas y/o deshonores.

Mi bisabuela se peinaba su larga cabellera cuando se acostaba. Su cabello era blanco como la nieve, y largo. Ella al dormir lo soltaba, y al empezar el día, trenzaba y hacía un moño. Ella decía que así su cabello estaba en silencio, descansando y que durante la noche lo soltaba. Siempre sonreía cuando me decía esto, cómo callando cosas que no debían decirse en voz alta.




Mi abuela paterna se corto su preciosa trenza al casarse. Fue como un acto de iniciación y de devoción hacia el hecho de estar casada, a menudo muchas mujeres al casarse se cortaban la larga melena o se hacían un peinado que marcara esa condición. Pero en el caso de mi abuela os diré que guardaba su trenza en una caja, envuelta en papel suave y con flores de lavanda. Me la enseñaba a menudo y siempre veía como sus ojos se humedecían al observar la trenza. Era admiración por lo que fue pero también tristeza por su sacrificio. Era una trenza enorme, de pelo claro  ondulado. Al cogerla yo sentía todo eso. No estaba muerta, ni callada, sólo parada en el tiempo. El corte de pelo extremo, en algunas naciones nativoamericanas  estaba más asociado al dolor y al duelo, hecho que yo he sentido mucho en mi vida cuando me cortaban de niña el pelo, porque no dejaba que me peinaran. Y me asolaba una gran tristeza y dolor al cortarlo.

He trenzado mi cabello a menudo, y he puesto rezo en ello. Lo he cortado  y he dejado ir penas y culpas, pesos que me aligeraron. He notado mi confusión al notar los enredos en mis dedos. Y de dónde venían. Porque sí, tu cabello te habla. 

Recuerdo una vez una abuela medicina me dijo que llevara mi cabello suelto cuando conectara y trabajara en ciertos asuntos energéticos. No es para todo el mundo igual, ni en todas las estaciones. En qué momento de tu experiencia estás y cómo lo estás expresando, ahí es cuando habla tu cabello y te dice como quiere expresar eso que piensas y sientes.





Trenzas, emociones, sensaciones, conexión, liberación, todo esto representa nuestro cabello, y en la Formación de el Llamado de la Sirena vamos a bucear entre otras muchas curiosidades con la magia del cabello. Rituales, simbolismos y trabajos con el cabello!! Te esperamos!


Algunas informaciones son extraídas del libro  Una trenza de hierba sagrada de Robin Wall Kimmerer, escritos de Runakay Otovalo  y  la serie Soul Food, además de la fuente y experiencia propia de mi linaje femenino y mi caminar.

Algunas imágenes están sin nombrar autor, créditos a quién corresponda.