"Mis pasos anduvieron fuertes por la Tierra. Los elefantes
tenemos mucho que contar a los seres humanos. Nuestros pasos hablan de la senda
que recorremos, pero también hablan de las del ser humano, pues muchas de ellas
son compartidas.
Mi pueblo es antiguo, mucho, como las mismísimas estrellas.
Somos muchos menos de los que éramos en el tiempo antiguo, pero así debe ser. La
casa que se nos dió, se nos arrebató y ahora competimos por pequeños espacios
que nos prestan humanos de corazón cerrado.
Somos los últimos gigantes que habitan en Gaia, en el
primer tiempo había tantos. El mundo aún era joven en aquel entonces, mi
memoria es tan longeva como lo he sido yo. Hoy vengo hablaros sobre el legado y
sobre los cachorros.
Los antiguos tenemos una labor que se nos encomienda y es
ser la memoria para que los jóvenes habitantes puedan adquirirla y seguir
viviendo y creando. Se necesita la raíz antigua para crecer hacia arriba, eso
somos los antiguos, raíces profundas de la tierra.
Hay que preservar, amar, cuidar y contarles a los cachorros
de todas las especies cuentos e historias sobre su lugar de nacimiento, sobre
la tierra que habita. También sobre lo que le rodea y forma parte de suya. A los
cachorros hay que escucharlos también pues tienen mucho que decir ya que su tiempo
allá arriba, es más fresco que el de los que llevamos muchas edades aquí. Nadie
es más que otro, pero sí algunos somos especiales por tener más sabiduría; que
no es otra cosa que mucha senda recorrida.
He oído que me llaman gran reina, me gustaría que me
llamaran mejor gran Abuela, la Abuela Elefante. Llevo tantas vidas en estos
grandes cuerpos que la tierra es mi gran madre sostenedora y no
me canso de vivir en ella.
No hay mas legado que dejas que tu sabiduría transmitida a
otros. Que tu sentir puesto aquí o allá. Que el ejemplo que hayas podido ser. No
somos más que huellas que un día el viento borrará pero que la tierra siempre
recordará. La tierra siempre recuerda a sus hijos, no hay viento ni lava que
los entierre o lleve.
Nunca seremos olvidados pues hay quien nos escucha y quien nos honra.
Honraremos así a nuestros cachorros, a nuestras próximas generaciones.
Siendo lo mejor que sepamos y podamos, en cada latido y respiración.
Me entristece ver como se debilita y como se inhibe la
inocencia del cachorro humano. Como no se les deja vivir sus propias sendas y
se imponen las de los que los mayores creen. Como se les coarta y se les agrede
con verbos duros y sin risas ni juegos.
Es muy necesario que los cachorros humanos se liberen de la
carga ancestral que arrastran. Se necesita crecer, no coartar sino guiar desde
el corazón y darles raíces para que no se pierdan. No hacen ningún bien, coartando
y creando moldes perfectos para lo que solo algunos quieren. Los cachorros en
todas las especies son sagrados, es lo que más se cuida, son la esperanza de toda
raza y especie. Cuídenlos y ámenlos sin condiciones. Un pueblo que no ama y
cuida a sus cachorros esta condenado a desaparecer pues su semilla jamás
germinará.
Mis cachorros, los hijos de ellos y ellas, son fuertes
semillas que amamos, que sostenemos y honramos, son la esperanza de la memoria
en la tierra. Los suyos también lo son, no lo olviden.
La memoria está contenida en cada hueso que eres y entregas a tu próxima generación, así que nunca olvides que huesos te precedieron. Ni cuales serán los que te sigan, hónralos como te honras a ti, y así la senda siempre será transitada."
Gracias Gran Abuela!
Conexión a través de Asia Moana.
Imágenes de Burrard- Lucas: http://www.infogate.cl/2019/03/23/las-ultimas-fotos-de-la-legendaria-reina-elefante-antes-de-su-muerte/
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