Cuantas veces no habrás soñado que
volabas junto a un gran dragón. Cuantas veces no te has emocionado viendo o
leyendo historias sobre dragones y su magia… El dragón, ser mitológico que lleva
caminando al lado del hombre por eones de tiempo, siempre ha estado en nuestras
memorias más ancestrales.
Nos gustan, los admiramos, algunos nos han
aterrado, otros nos han enamorado, pero si hay algo cierto, es que jamás te
dejan indiferente. Hoy día podemos verlos en series de éxito como Juego de
Tronos, ( ATENCION SPOILER sino la llevas al día jiji) donde fuimos muchos los que pasamos un mal rato al perder a Viserion.
Y siempre que algo se pone de moda, es la
manera que tiene la conciencia grupal de “descargar”
una información necesaria para ese grupo de almas. Esto quiere decir que cuando
algo se ve por todas partes, series, pelis, libros, camisetas, tatuajes es porque
esa info está vertiéndose en la conciencia grupal de la humanidad y esa energía
se mueve muy rápido y hace que aflore por miles de millones de lugares a la
vez. Es la explicación energética a aquello de “se ha puesto de moda”.Obviamente somos animales sociales, neuronas
espejo, imitación etc. Sí sí, pero la chispa surge de miles de individuos a la
vez, o paulatinamente, y es así.
Con los dragones es lo que ha pasado, nos
sentimos rodeados de ellos, para mi es una gozada pues aún están más presentes
si cabe. La energía de los Dragones lleva años sintiéndose con fuerza, pero
este 2017 ha sido un año de revelación para muchos, para salir a la luz, para mostrarse
para poder hablar de ellos en abierto. Muchos somos los que conectamos con esa energía,
y en un amplio número de personas, este año ha sido cuando más se ha despertado
el interés y ha surgido a la luz.
La energía de los dragones es inconmensurable,
indómita e irrefrenable. Trabajar con ella te exige un nivel de
autoconocimiento y raíz brutal. Es mi sentir, su energía es tan tremendamente
poderosa que, sino puedes perderte, ser engullido por ella. Es un lugar al que
se llega por merecimiento, por acciones, por pasos dados.
Tras conectar con ellos hace ya varios
años, no entendí demasiado bien la grandeza de estos seres tan arraigados a la
Tierra. Solo el paso del tiempo, el trabajo en mí, la evolución y mis maestros
animales que cada vez me iban llevando por sendas más llenas de magia me
preparo para entender y conectar con algo así, tan lleno de magia.
Desde mucho tiempo atrás los animales me hablaron
de la magia de Gaia, siempre fue algo presente en mi vida, pero no entendía
demasiado bien la profundidad de ese concepto, hasta que conecte con ellos. En
mi formación Maestría Animal trabajamos con ellos, hace ya tres años, los
primeros participantes del Clan de Lobo fueron enlazados por esa maravillosa energía.
Yo llevaba trabajando con ellos tiempo,
pero de modo personal y crecimiento personal/espiritual.
Al abrirlo a las personas que se formaban
conmigo pude ver que no era algo personal lo que sentía melancolía y tristeza
por el tiempo que ya pasó, por su lejanía. Por las muertes de tantos de
ellos. Y vi como en muchas personas empezaba a surgir ese mismo sentimiento y
ese anhelo de reconectar de nuevo con su maestro dragón. Este trabajo me llevo
a muchos otros, siempre acompañada por su fuerza y determinación. E hizo que en
los anteriores años mi vida haya sido tremendamente intensa, emocionante, dura
y bella.
Conectar con tu Dragón es una experiencia
inolvidable, sentir esa mirada clavada en ti, aun recuerdo la primera vez,
llore de emoción. Hay tanto que despertar, que se muestra. Hay tanto que
recordar, que sentir. He tenido tantos maestros a lo largo de mi vida, muchos
me decían recuerda, recuerda. Cuando dejas de querer aprender, de querer saber,
recuerdas.
Y cuando recuerdas este maravilloso mundo
de magia, de honor y de sabiduría es tan precioso, tan grande. He visto en muchas
personas que he conectado a esta energía ancestral, hacer cambios en sus vidas
espectaculares, empoderarse, soltar, mirarse sin miedo, saltar antiguos precipicios
que no se atrevían antes. He visto tanta fuerza y compromiso en tantos de ellos
que esto me ha dado esperanza en mi propia especie, algo harto olvidado por mí.
Y no es solo lo fantásticos que son, la
fascinación que puede suponer todo esto, sino el trabajo real, diario al que estás
ahí comprometido. Los Dragones son honor, compromiso, verdad, amor, lealtad y
te conectan con la inocencia más auténtica de tu ser. Sino crees es imposible
acceder a ellos.
Desde el verano pasado organizo un taller
el Llamado del Corazón del Dragón, en este taller que ya hemos realizado por varias
ciudades españolas, he visto personas recordar y emocionarse, reencontrase con
su hogar ancestral. He visto personas que nunca perdieron el recuerdo y que lo
atesoraron, como grandes guardianes. He visto, oído, sentido tantas cosas que
es precioso el miedo que supuso exponer algo así a la gran vista del publico en
general. Hablo y me comunico desde hace
años con animales, arboles, piedras y todo lo que esta dotado de vida, es mi
labor profesional y cada paso dado en mi vida ha supuesto un salto al vacío
guiada por ellos, y esto lo fue de nuevo.
Solo que el salto fue tremendo pues
cuando se habla de animales mitológicos siempre hay una parte que se niega a
creer que no es posible, que son cuentos de hadas y leyendas. En mis talleres,
la gente conecta con esa energía, y no solo eso, sino que se comunica, y enlaza
con ella, para poder tener un maestro que te guíe si así lo deseas.
Ellos me dijeron una vez, “Con la magia la cuestión no es tan sólo creer,
la magia habita en cada uno de vosotros os insufla vida y sois parte de ella,
estas hecha de ella, de la magia de Gaia. La magia no es solo creer en ella, es
creer en vosotros mismos, y eso humanos es vuestro gran salto al vacío.”
Desde Hijas de la Tierra os deseamos un
2018 lleno de magia.
Asi Hidalgo y los Dragones.