La llamada animal

La llamada animal
Animales: Maestros y Sanadores

domingo, 29 de enero de 2023

 

DraKcelona

 

Hace algún tiempo trabajando con la energía de los Osos me hablaron de la relevancia del lugar donde nacemos. A que se debe esa elección almica y que nos muestra en nuestro propósito. Ellos me hablaron de los Clanes de la Tierra, de la Profundidad que tanto teme el Humano, y sobre Quietud para llegar a ella, ahí residen todas las respuestas que buscamos. Años después trabajando con los Dragones sentí que algo encajaba, que mi nacimiento en la ciudad de Barcelona tenía un sentido, un propósito y no era solo un banal parón de una ruleta mal engastada. Nací en Barcelona, me crie en las montañas de Collserola mirando al mar. Siempre he amado mi pedacito de Tierra allá en las montañas y también por muchos años hui de ella.

Desde niña he amado la fantasía, el mundo de las hadas, de la naturaleza y los Animales, y los Dragones representaban una especie de Dios en mis cuentos e imaginaciones. Cuando su energía se presentó ante mí, me sentí de nuevo niña, abrumada y sorprendida de su magnificencia y belleza. Me dijeron que había nacido en esa tierra por y para algo. Guardaba y custodiaba, era Verdad y Luz. Tardé mucho tiempo en aceptar ese desafío y ese regalo.






Cuentan que en los antiguos mapas al señalar Barcelona, escribían aquello de “Hic sunt Dracones” “Aquí hay Dragones” como alerta de fieros monstruos que habitaban por aquellos lares. Traer la magia a la tercera dimensión, a matrix o la parte de cemento y semáforos es complicado a veces casi una tarea hercúlea, pero si alguna ciudad lo consigue, es Barcelona.

 



Más de 400 dragones esculpidos, grabados y forjados dan fe de ello. Desde el Gran Dragón del Parc Güell hasta el bellísimo de la Casa de los Paraguas, pasando por la tremenda Casa Batlló, el enorme Dragón de hierro del Parque de l’Espanya Industrial. Y si quisiera podríamos añadir que Catalunya es “Terra de Dracs” dado los cientos sino millares de representaciones de Dragones en “les bèsties de foc” de los Correfocs i Cercaviles de cientos de poblaciones catalanas. Dragones que escupen fuego, estrellan chispas hacia el cielo y nos recuerdan con el olor a pólvora y el humo que la niebla es parte de la magia de los Dragones.

 

Así que por no extenderme más, os cuento que si os gustan los Dragones y queréis ver cosas molonas, veniros a Barcelona a mirar sus obras de arte dragoniles y pasear por sus mágicas calles. Hace unos meses conversando animadamente con Ciruelo, el gran retratista de Dragones, al cual admiramos en casa profundamente, nos comentó sobre cómo fue su llegada a Barcelona y como le ayudo a dar más forma aun a su ya consolidada relación con los Dragones, pero inevitablemente esta “terra dacrones” le cautivó y afianzo más su amor hacia estos magníficos seres. Hablando con él sentimos en nuestros corazones la maravillosa y honorable sensación de pertenecer a una tierra donde hic sunt dracones.

 Ah y por si aquello de viajar os pilla lejos o desganados, tenéis un maravilloso libro de Josep Martínez con fotografías y explicación de los 400 monumentos dragoniles que tenemos en Barcelona. Una obra de arte preciosa.

 


                                       Así que bienvenidxs a Drackcelona, Ciutat de Dracs.



Asia Moana, 29/01/23

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