La llamada animal

La llamada animal
Animales: Maestros y Sanadores

martes, 26 de septiembre de 2017

Los Osos Ancestros nos cuentan sobre el Otoño.





Hablan las conciencias ancianas de los Osos de la Tierra.

“Somos los Primeros, los Abuelos y Abuelas de todos los Osos que pueblan la Tierra.

Venimos a ti, pues estamos en un momento crucial para la Tierra y todos sus habitantes.

Cada ciclo sucede de manera circular, nada permanece, ni se queda congelado. Todo ciclo tiene un movimiento, una forma y aquí estamos en el Gran Circulo. Los humanos olvidaron muchas cosas en su camino, pero muchos recuerdan y se abren a las antiguas canciones de la Tierra Madre.

 Imagen de Kiqueruiz (http://www.pinceladasdelanaturaleza.es/2015/11/oso-pardo-la-mole.html)


Nosotros los Osos sabemos mucho sobre el Otoño y el momento actual de la Tierra. El Otoño es la preparación para la muerte para dejarnos ir. El otoño es dejarnos ir, es fluir más que nunca, imagina que las hojas decidieran aferrarse al árbol y no cayeran por temor a ser pisadas o a no existir más nunca… Pero ellas se sueltan en confianza y amor y hasta danzan en su descenso, hasta llegar al suelo. Para poder ser allí de nuevo uno con la tierra. Para volver a emerger con la vida de ese árbol en primavera.

Los ciclos en la Tierra son cada vez más potentes, Otoño y Primavera son tránsitos, son momentos de mucha magia y removimiento pues nos dan la fuerza para emerger o sumergirnos, según sea cada una. Esto hace que nos preparemos para las estaciones de Poder, que son el verano y el invierno, complementarias y opuestas.

Así en un ciclo entero podemos integrar todo lo que debemos aprender y experimentar aquí en este mundo, en este bello lugar. El humano olvido los ciclos cuando olvido a la tierra. Olvido que era su madre, su cuidadora, la que le daba el alimento, ofrecía cobijo y daba la sabiduría, curación y sacralidad.

El hombre dejo de tocar la tierra, solo pisoteaba y adquiría como si se pudiera comprar o vender algo sagrado, algo que no nos pertenece, nosotros pertenecemos a ella. En esa oscuridad el humano se perdió, y dejo de sentir los ciclos, de hablar a la tierra, de cantar y celebrar.



No obstante algunos humanos, siguieron escuchándonos, hablando con nosotros, sintiendo los ciclos, hablando con el viento, silbando a las nubes, mirando en cada árbol como si fuesen sus grandes maestros. Así toda esta sabiduría nunca cayo en el olvido sino solo se durmió, latente en Gaia.

Hoy los Osos Ancestros, os decimos que dejéis de una vez de correr, y estar tan adelantados a los hechos y actos del futuro. No paráis de crear y proyectar cosas desde vuestro miedo más cegador.                       

Imagen de Kiqueruiz (http://www.pinceladasdelanaturaleza.es/2015/11/oso-pardo-la-mole.html)                                       

Es el momento de parar y respirar en la tierra. De forjar raíces profundas, de desnudarse de una vez para ir a la profundidad de quienes sois. Con confianza y certeza de poder y humildad.
La tierra está hablando, se está mostrando en todo su poder. Son consecuencia de los actos acontecidos, otro ciclo más. Si os fijáis simplemente en el caos y la destrucción, solo creareis eso. Si solo hay lamento y miedo eso es lo que experimentareis. Esto sucede por algo que ni siquiera muchos de nosotros atisbamos a entender, pero solo hace falta aceptación y profundidad. No hay que entender ni dar vueltas a la mente. Tan solo sentir la Tierra, colaborar y cooperar entre todos, ayudar a otros en situaciones de dolor y confusión. Ese es el verdadero humano, un guardián de la Tierra Madre y no su destructor.



Cuando el humano deje de buscar el amanecer fuera de su corazón se sumergirá en él.
Cuando los corazones latan al unísono, humano, animal piedra o vegetal,
Volveremos a ser de nuevo,
Solo cuando de nuevo sean cantadas las canciones ancestrales
Gaia decidirá que ciclo seguir y con quienes vivirlo
Tan solo la huella, la piedra y el agua imperecederos
Nos contaran lo sucedido, siempre lo hacen.
Abrazar con certeza y confianza el nuevo ciclo,
Desnudaos y sentir el momento aquí y ahora.
No corráis inquietos de aquí para allá.
Sed capaces de experimentar la vida como uno más, y no como el que más.

A los eventos que sucedan en Gaia, sería bueno os mirarais en un espejo pues ella es una gran matriz que da vida a lo que reflejáis todos. Volcanes=pasiones, instintos, Aguas=emociones, mirar que sucede con ellos, en cada uno de vosotros. No hay culpabilidad en estas líneas solo responsabilidad para que surja el cambio.

La Tierra no se enfada, ella está por encima de todo eso. No esta enfurecida por todo lo que se hace, por los venenos y muertes, no necesita ser sanada ni necesita como ser único ser atendida. Gaia es un ser extremadamente poderoso solo con un pulso que diera nadie más viviría. Así que no habléis de la tierra esta enfadada y hace terremotos… No es una certeza, Ella solo es puro amor y atiende cada rezo puesto desde el corazón.  ¿Pero y vosotros? ¿Os enfadáis? ¿Os sentís con ganas de destruir las cosas que no os dejan avanzar? ¿La desesperación os hace barrer de un plumazo todo aquello que está a vuestra altura? ¿Vuestras relaciones las vivís desde el desbordamiento emocional de la necesidad del otro, del apego y la más absoluta carencia?

 Imagen de Kiqueruiz (http://www.pinceladasdelanaturaleza.es/2015/11/oso-pardo-la-mole.html)


Si alguna te ha tocado en tu profundidad, alégrate porque te habla, te cura y así vivirás la presencia del Otoño. Ves hacia tu profundidad, escucha la música y déjalo partir…

Los Osos Ancestros os decimos, el Humano es nuestro Hermano, así lo sentimos. Vivimos juntos antaño, compartimos montañas ríos y cuevas. Todo regresa, nada permanece… recordar las hojas del árbol que caen…"   



Osos Ancestros a través de Asi Hidalgo. 26/09/17