Los Nuu-chah-nulth remontan la conexión entre el lobo y la orca a unos tiempos en que el mamífero marino varó en la playa y su espíritu se transformó en Lobo.
Son diversas las tribus y sabidurías de los Pueblos de las Primeras Naciones, especialmente los situados en la Columbia Británica, los que mencionan historias sobres la íntima y sagrada relación entre orcas y lobos. Sus espíritus están fuertemente conectados y así les llegó a esos pueblos que tenían una comunión de respeto y honra por esos seres. Los lobos sobrenaturales son una figura importante en la ceremonia invernal de los Nuu-chah-nulth conocida como la Klookwana, donde son responsables de llevar a los iniciados al bosque . En un ritual Kwakiutl similar los lobos muerden y después devoran ansiosamente al iniciado; luego los mismos animales sobrenaturales reviven al danzador. Estos rituales de paso, son guiados por esos espíritus poderosos totémicos, sin que se tenga constancia siquiera de su antigüedad.
Existen montones de historias fascinantes en diversas culturas acerca de las orcas. Una de ellas es que en el verano estas criaturas son ballenas, pero en el invierno son lobos que vagan por la tierra. Algunas de esas tribus creen que las orcas son las encarnaciones de sus anteriores jefes de clanes, y su espíritu es ahora más elevado y sagrado transformado en orca. Las mujeres Haida llevan a sus niños a la estela generada por el paso de la manada de orcas y sumergen sus pies en el agua, mientras rezan una plegaria al gran espíritu de la Orca o Sga’na que significa Chamán o Poder. Para que estas les otorguen bendiciones.
Cómo cantaban los Netsilik,
“En los tiempos primeros,
cuando tanto las personas como los animales vivían sobre la tierra,
una persona podía convertirse en animal si quería
y un animal podía convertirse en ser humano.
A veces eran personas
y a veces animales
y no había diferencia alguna.
Todos hablaban la misma lengua.
Ese era el tiempo en el que las palabras eran como magia.
La mente humana tiene misteriosos poderes.
Una palabra dicha casualmente
puede tener extrañas consecuencias.
Puede de pronto cobrar vida
y lo que las personas quisieran que pase pasaría;
lo único que tenías que hacer era decirlo.
Nadie podía explicar esto:
Era de la manera que era.”