La llamada animal

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Animales: Maestros y Sanadores

lunes, 3 de agosto de 2015

Cecil "Mkuu Simba" (El Gran León)


La muerte de Cecil, como la de Satao el elefante el año pasado, no fue por flechas o escopeta. Los mataron la dominación, el ansía de poder, la envidia y la avaricia del hombre sobre sus hermanos animales.


Descanse en Paz Cecil.







Me encontraba en un retiro en plena montaña, sintiendo a la Tierra y trabajando, cuando en mitad de una visión apareció un león hermoso, con una gran melena dorada y me sonrió, estuvo conmigo hablándome durante un rato y lo vi desaparecer seguido de una estela de color dorado. Me habló sobre el legado, los hijos, las energías de la Tierra. Así que cuando días después una amiga me contó la noticia de la muerte de Cecil, diciéndome que sabia que yo "la había sentido" pero me la pasaba igual, al ver la foto me quede parada, era el león que estuvo conmigo en el trance.

Había visto a Cecil en muchas fotos, sabía que era un hermoso ser, un animal que se había convertido en una figura especial en su tierra, así que fue algo que me costo asimilar. Cuando leí las noticias y supe de su muerte me enfade muchísimo, con la ceguera de los humanos como ese que  mato a Cecil. Porqué hacían estas cosas y demás, dejé que el enfado diera paso a la tristeza y la lloré . Después pude hablar con él, conectar y sentir la grandeza de ese espíritu de Cecil. Me recordó tanto  a Satao el Grande...



Lo primero que me mostró cuando conecte con él fueron  sus hijos, era su mayor preocupación, su familia, su manada. Separarse de ellos fue lo más costoso. Él sabia muy bien que sucedía, sabía que pasaba cuando salió del parque, por eso estuvo conectado a Jericó, su hermano todo el tiempo, diciéndole que cuidara de la familia pues se encaminaba a su muerte. Pues así debía ser para mover y romper las conciencias.

Después me mostró su muerte, su ahogo, su cansancio, sangre, la tierra roja,su respiración agitada, el calor  su piel,. Sus llamadas y rugidos avisando, y finalmente el disparo y el olor a pólvora. Y todo esto en la más absoluta calma y paz. Miró a los ojos de ese hombre cuando le disparó, esa mirada lo perseguirá siempre, sus manos están manchadas de sangre, de sangre pura e inocente y esa será su peor destino, ya esta siendo castigado, acción reacción...

Entonces Cecil me dijo algo  que me tocó hasta los cimientos más profundos:


" Ninguna muerte es jamás en vano. La grandeza y majestuosidad de un ser no reside en su cuerpo ni en su gran melena, sino en su corazón y la capacidad de otorgar el perdón."

 Y me di cuenta una vez mas de su grandeza, de su majestuosidad y no sólo por ser el animal que es, sino por el alma que es, porque solo un animal puede pasar por eso y perdonar antes de que su último aliento lo abandone. Eso es generosidad,, bondad, amor y sobretodo grandeza de alma. Nos queda tanto que aprender...

Me contó que su muerte era parte de una acción para hacer reaccionar a las personas, a las conciencias dormidas, y para que las rabias y los odios se disiparan. Esas cosas son las que hacen que se remueva a nivel tan bestia en todo el mundo. Las cosas que nos duelen que no comprendemos, que no entendemos que nos hacen más daño en el alma, hace que surjan esas emociones enquistadas. Para poderlas mirar a la cara, y gestionarlas, llorarlas, gritarlas, sentirlas y poder liberarse... y moverse, y hacer cambios, girarse sobre uno mismo y movernos. Buscar la manera de vivir en respeto total, pero desde el perdón y el amor, no desde el odio y la venganza,. ése es el camino que marcan los animales.

Yo no he perdonado a ese hombre, aun no lo siento limpio en mi corazón , duele demasiado, con Satao me pasó igual, necesite un tiempo, y eso esta bien, pero al final, medité y pensé si él que ha perdido su vida, lo perdonó, quien soy yo para no hacerlo?

Mi labor es hacer llegar mensajes, enlazar, y eso es lo que hice con Satao, y él ayudo a muchos, y a mi a perdonar y curarme esa rabia.Le honramos y seguimos sintiéndole en nosotros, ahora es el tiempo de Cecil, del León, estando en pleno tiempo del león, en la puerta del león, en verano. Hermano, aquí tienes tu espacio para lo que quieras hacer llegar:











"Todos somos el legado de la Tierra, en nosotros habita la tierra, su chispa de vida, cuando morimos esa chispa se vuelve a fundir en ella, por eso no acaba nada, solo se dispersa de nuevo en lo infinito en la magnitud. No temáis la muerte, no es el final, es volver a ser, volver a casa, a donde partimos una vez. He estado tantas veces en la tierra,  y la amo tan intensamente, siento la tierra, su calor y color, ese rojo y marrón que esta presente tanto fuera como dentro en nuestras entrañas,sentir ese color.

Llego el fin de otro ciclo, en un cuerpo d león, llevo muchas vidas en cuerpo de león, mi alma es feliz allí, puede llevar el cometido en esa tierra, como sabes África es el reflejo del corazón, los animales que allí habitamos somos el reflejo de vuestros corazones, así que lo veis allí, el anhelo de la libertad, así como el sometimiento y la enfermedad es parte de vuestro corazón. Todo es polaridad, dualidad.


Mirarlo con los ojos abiertos y sobretodo el corazón abierto es parte de vuestro cometido por esos suceden estas cosas, para pulsar, para mover, romper y sacudir las creencias y energías que os impiden moveros, que os tienen atados  a la esclavitud y a la enfermedad del alma. 

Mi muerte es un regalo a los humanos, aunque muchos no lo veis aun, os he ofrecido algo preciado, para que muchos se den cuenta que esto ya no se sostiene, que hay que moverse, cambiar, soltar y hacer cosas nuevas, a hacer que os mováis de vuestros sofás y sillas y gritéis basta ya, eso es el movimiento, eso es la acción. 

Es lo que muchos de nosotros os enseñamos, pues cuando el alma grita el cuerpo se mueve y la conciencia se expande.

A todos aquellos que lloráis mi muerte, estáis llorando la muerte de vosotros mismos, de vuestra libertad, de vuestra fuerza y poder, aquello que veis en mi, esta en vosotros...

Gracias a tantos humanos que habéis tenido oraciones por mi, no sabéis cuanto poder tiene el rezo, la palabra... gracias...No lo dejéis aquí en palabras, materializar, moveros, removeros, cambiar la pequeñas cosas, salir, hablar, enlazaros y perdonar así mi muerte no habrá sido en vano,

os ama Cecil.





Cuando hablaba con Cecil me venía la imagen de un jefe indio muy querido y respetado que hizo mucho por las tribu, por su legado, por los corazones rojos, fue una de sus encarnaciones.

Cecil no fue sólo  un león, fue el león, "Mkuu Simba"  (Gran León en swahili).

Cecil y Jericó han demostrado algo enorme y es que la ciencia no tiene todos los datos, ni toda la verdad, que mientras se obvie el alma del animal no se le entenderá ni comprenderá, Jericó es el guardián de los hijos de Cecil, no los hubiera matado jamás, porque están conectados mas allá de sus hormonas e instintos, por su alma, y eso ha sido otro regalo para esos corazones cerrados. 

Nada es blanco ni es negro, también existe un precioso color rojo como el corazón...como  África...






Una oración a Cecil, y a todos los leones:



Criatura del Dios Sol, amado por la Diosa, Revélame los ancestrales ritos de la Magia. Camina junto a mi mientras mi fortaleza y valor crecen. Enséñame cuando mantener vínculos fuertes y cuando romperlos. Ayúdame a comprender cuando es tiempo de trabajar y cuando descansar. Grandioso León, enséñame tu rugido, transfiéreme tu energía.





De  la mano y alma de mi hermana y  hermana de los Leones, Nana Punzano., gracias.

Vuelvo a ser pequeña y a llorar viendo morir a Mufasa... sólo que ahora no son dibujos...



Los hijos de Cecil, ¡el legado!Benditos seáis, que la luz de vuestro padre os proteja hoy y siempre, así sea, así sea, así sea!


Video homenaje:



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