Hoy me he despertado al escuchar tiros de cazadores cerca de casa. Es agosto y el ayuntamiento levanta la veda unos días para matar palomas torcaces y otras aves que se han convertido en una plaga. Este es el discurso oficial de las administraciones, y los cazadores. Me levanto cada mañana para ver amanecer, agradezco al Sol por salir y darnos luz y calor. Levanto mis brazos al cielo y me embriaga la luz naranja, recién llegada, me llena de vitalidad. Al acercase el momento, los pájaros cantan para todo aquel quiera escuchar, se acerca la luz del día, otro día y cantan de felicidad. La onda te da en el pecho y te sientes tan viva. El amanecer es la vida. Y cada día agradezco por ella. Cuando ya ha salido y comienza a estar más alto ya no se oye tan intensamente, es maravilloso ver como los pájaros celebran la vida.
Pero hoy esos sonidos de disparos, no solo me han acongojado a mi, el pecho. A ellos también. Reinaba el silencio, algún piar suave y discreto. Los pájaros saben que el amanecer de hoy no traerá vida sino muerte, y por ello hoy están en silencio. No están enfadados o asustados, están sintiéndolo, acompañando a todos los que hoy se irán. No hay juicio o ira en su actitud hacia esto, tan solo acompañan, y sí, hoy no se celebra la vida. El silencio que se escucha es increíble , cuando a estas horas parece que estas en una rave pajaril, en la que cada cual esta aun más emocionado que el anterior. Y es a mi, a quien da tristeza y hartazgo esta situación.
No hablo de los animales, ellos gestionan a un nivel que ya quisiéramos los pobres mortales humanos. Y ojo no es que no sientan el miedo, o la tristeza de todo esto, es solo que lo viven y expresan y para ellos la vida es sólo hoy, ahora existe. Pero ellos no generan el problema, lo hacemos nosotros. De nuevo, el ser humano en su top ten de como joder la vida en el planeta.
Tranquilos hace mucho que mi activista radical murió, ya no apretaré los botones de destruir la humanidad, he crecido. Por ellos, ellos me han guiado a salir de esa toxicidad que me mataba por dentro. Pasar de escuchar un tiro, a soltar veinte maldiciones y mil improperios, a aceptar que hay cosas que no puedo cambiar ahora mismo en ese nivel, y acompañar a todos los que partan, y brindarles amor ha sido todo un proceso. Pero no nos equivoquemos, no he normalizado nada.
Sigo despertándome dolorida cuando oigo tiros. Sigo viendo como la vida se va de ellos, en un suspiro ahogado de sangre. Sigo viendo como el ambiente alrededor esta alerta, tiñendo la mañana de miedo y angustia, en vez de la celebración que es cada mañana la vida. Me duele que la sociedad te haga acomodarte a situaciones donde ya la vida simplemente no casa contigo. Donde las situaciones que vives, ya son tan incoherentes contigo que realmente te siente más de Orión que de aquí.
Pero todo esta bien, todo es parte del proceso en la vida de este planeta, y sí , es totalmente cierto. Pero los procesos deben ser sentidos, no embutidos o narcotizados. No puedes no sentir, cuando el estimulo se presenta, porque si sientes pero lo niegas, enfermas. Siente y abrúmate, siente y agótalo. Déjalo que se exprese, sea cantando o rompiendo platos contra el suelo, es tú vida, tú decides, que narices!
No lo entierres en una caja bajo tierra, o te mientas creyendo que tu evolución de ser iluminado te ha hecho comprender los designios de la vida de esta súper consciencia que llamaos Gaia y aceptas el destino de cada ser. Que eh, totalmente,no digo que no sea así. Lo es. Todo es perfecto. Pero lo es cuando ya está ordenado en tú ser, sino lo has hecho y sientes cosas, entonces estás mintiéndote.
Las experiencias suceden para que sintamos. Para que estemos vivos sensorialmente. No para irnos a un retiro mental donde todo sea aséptico y seguro desde el control de la psicópata emocional. La idea es vivirlo, sentirlo, darle unos bocados y que eso se integre en ti. Después soltarlo, bueno ya sabéis como va.
Pero claro, sentirlo da miedo, porque a menudo estas sensaciones son abrumadoras, duelen profundo, nos moldean y hacen que derribemos muros o buceemos a profundidades aterradoras para el ser. Es la manera, es tú vía. Sea cómo sea, la manera de cada cual la cosa es sentirlo, verlo, observarlo, ponerle la luz de tu atención. A menudo pienso que muchos humanos cuando hablamos de sentirlo, lo confundimos con pasar algo por el arco emocional, y para mi no es así. La emoción es cómo la energía del sentir se expresa, los caminos que encuentra ya trazados para salir y que esa energía se traduzca en algo. Pero los caminos los trazas tú, algunas emociones son autopistas de tanto que las transitas, y son rápidas y extensas, otros caminos son sinuosos y recorren bosques bellísimos, así de diferentes son tus caminos para expresar la emoción. Todos son iguales de importantes, o necesarios o bonitos.
Sentirlo es crear una esfera de colores hecha de todo lo que te llega en ese momento en cuestión, trozos de informaciones que penetran en tu ser y generan impactos. Esa esfera se tiñe de colores y texturas, tramas y brillos. Flota o es pesada, saltarina o pringosa y esa esfera sale a los caminos, busca dónde expresarse. Todos los caminos son validos. Ella elegirá el que mejor se adecue a su forma, a su composición y algo sucederá porque habrá una inercia a tomar, un camino. Imaginaros un maps que quiere llevarte si o sí por una carretera, pues con los miedos pasa igual. El miedo o la incoherencia que vivas, llamará inevitable a esa esfera a transitar ese camino. Y seguramente pienses, uis seguro que el camino del miedo, es el camino sinuoso del bosque tenebroso. Pues no, los caminos del miedo, son mas parecidos a las autopistas, son rápidas sin estímulos que te distraigan y terriblemente aburridas. Solo quieren una cosa, que no te detengas, no pares.
Vale tenemos esa esfera, que se va a recorrer un camino, para vivir la experiencia a través del arco emocional. Pero ,¿ Qué sucede cuando normalizamos algo?, ¿ Cuándo nos acomodamos ante algo porque la sociedad, o quien sea te dice, es lo habitual, es normal, es lo que hay?. O porque lo vives día a día, y te agota. O simplemente no sabes que hacer con ello. Lo que sucede cuando normalizas o te acomodas a algo es que tú esfera ya no viaja por ningún camino, se sube a un autobús, y la dirigen. Ya no siente el viento, ni la rugosidad del camino. No siente el calor ni el frio, la emoción pierde el sentido, no se colorea ni atempera. Se apaga, se hace inocua, insípida y estéril, porque así no hay riesgos, obvio, estás muerta sensitivamente.
¿ Pero quien narices ha puesto un autobús en tu súper mundo emocional? Tú. Porque apagar tú vida, es dar permiso para que otros la vivan por ti. Es decirles a los autobuses del mundo, llevarme me da igual todo. Y claro la ley es, hay que moverse o ya sabes… ( tarareando la marcha fúnebre que no se porqué desde hace un tiempo se transforma en la melodía de la Orden Imperial de Star Wars).
Tú no conduces ese bus, pero es que ni siquiera miras por la ventanilla, porque hasta eso da miedo. Y si ves algo que desees pero no puedes bajarte? Bueno a menudo en la vida, hay momentos en los que apenas si tienes energía para subirte al bus, así que no te mortifiques ni te sientas mal si te acabas de dar cuenta que estás sentada con tu real trasero en un bus. O si ya eras consciente pero no sabias que implicaba eso de que te lleven. Y ojo no es, “decide por ti, elige, se contundente, muévete”, que sí lo es, pero con calma, la cosa es moverse, no ser atleta olímpico.Es un “sé que estás cansada”, o lo que sea, pero escucha puedes recorrer un camino cortito, suave, ¿ Quizás empinado. ? Es posible, pero siempre cambia todo cambia como cantaba la gran Mercedes Sosa.
Wow para cuanto ha dado los tiros de los cazadores, ¿verdad? Cuando dejamos de ponemos barreras al sentir de las cosas, suceden las magias. La alquimia comienza su proceso, y de lo más doloroso y horrible surge la perla, se abre el loto ( inserte aquí su frase espiritual que más le mole).
Es la verdad, llana y simple. Tanto que da miedo, ¿verdad? Que todo sea tan sencillo cómo sentir, justamente lo que a los seres humanos nos han estado coartando desde hace taaaantooo. Así que oye, la vida te va a suceder, eso esta claro, pero tú eres la que decides que hacer con ello. Y al hacerlo, entonces es cuando eres tú la que también le sucedes a la vida, y así amiga es cómo se cambian las cosas, el mundo.
No menosprecies los regalos que te da el mundo, quizás despertarse con tiros de cazadores viendo la muerte no sea lo más agradable, pero al atravesarlo, he escrito y observado mis miedos, mutando el miedo a esperanza. Aun no es amor. Hoy no. Por el momento, pero lo será. Mi esfera comienza a tener tonos rosados sobre un fondo verde esmeralda. Que bonita es.
Gracias Pájaros por vuestra melodía, hoy y siempre. Esté en presencia o no, sea un cazador o una niña sintiente vosotros cantáis para todos. Buen vuelo a los que hoy han partido, os abrazo.
Asia Moana