El orangután es un animal de Malasia e Indonesia, donde se llama Orang Hutan, que significa “hombre de la selva”
Los orangutanes son arborícolas y son expertos en balancearse de un árbol a otro en su hábitat son los bosques lluviosos. Sus pies son muy similares a las manos, y muy hábiles en la escalada.
El bebé orangután es dependiente de su madre durante los primeros seis a ocho años de su vida, y es probable que se quede cerca de ella en sus años de adolescencia. Las hembras solo dan a luz una vez cada ocho años, el periodo mas prolongado de todo el reino animal. Es por eso que el tótem orangután representa las relaciones de madre-hijo.
Debido a su coloración naranja tan peculiar, el orangután se le relaciona con e chakra del sacro, que incluyen la creatividad, la manifestación. Honrar a las relaciones y aprender a "dejarse llevar “
El orangután es un animal compasivo y solidario, no dudan en adoptar huérfanos orangutanes que se han introducido en su hábitat por el ser humano, los acogen y les ayudan en la supervivencia. También interactúan de manera compasiva con otros animales, no atacan jamás y son amigables
El orangután como tótem es un espíritu que trae la compasión, la inteligencia, y el amor maternal a quien aparece en la conciencia. El tótem orangután mejora al ser humano en todos los sentidos. Humaniza en sus mejores virtudes.
Hablé con una amorosa mama orangután, ella me contó la diferencia entre pertenencia y posesión.
"Pertenecer a algo es ser parte de eso otro, no es posesión, pertenecer es arraigarse a las entrañas de la tierra, hundirse entre las raíces del árbol, enlazar tus manos y las mías, nos pertenecemos porque nos fundimos, nos enlazamos, nos pertenecemos porque somos lo mismo, nuestros átomos, células y cabellos son los mismos, pertenecemos a aquello que somos, pertenecemos a la Estrellas, a la Tierra pero no poseemos nada, ¿entiendes la diferencia?
Pertenecer es identidad, es ser en comunidad, sin perder tú esencia, poseer es arrebatar, separar, sustraer. Yo pertenezco porque soy, pertenezco a la selva porque soy la selva pero no poseo la selva porque eso querría decir que estoy fuera de ella, que la puedo coger, medir, saquear... ¡ no se puede! ¡ es una burda ilusión!
Sólo me separo de mi mismo cuando poseo, me arrebato mi esencia, saqueo mi alma...
Si pertenezco con ese sentido de pertenencia , vivo sabiendo que mis hijos pertenecen a la selva, al sol y a la lluvia, y así no hay apegos, pues si somos Todo, ¿como vamos a sentirnos separados y solos?
Nuestros hijos no nos pertenecen como posesión, son un regalo que nos enviaron desde el Cielo y la Tierra. Ellos están hechos de retazos de cuentos de estrellas y luces del alba crepuscular. Así como nosotros lo fuimos para nuestros padres y ellos para los suyos, el ciclo nunca acaba, nunca termina.
¡Ámales sin posesión pues hay pertenencia de sangre y hueso!. Y eso, hermana, es la mayor de las pertenencias aquí en la Tierra."
Mientras conecto con ella, siento la selva y la calidez de su cuerpo, siento a su bebe cerca de ella, siento su maternidad, su calor y ternura. Me encanta ver como se divierten cuando juegan con sus hijos, la fortaleza y la pertenencia del grupo, de la selva, sin perder la esencia individual algo que me recuerda a los lobos y a las orcas.
"Tenéis que ser capaz de sentiros como madres sin presión ni expectativas, tan sólo sintiendo esa luz y esa belleza.Cuando soltéis ese control y ese superjuez egoico que tenéis, podréis disfrutar de verdad de la pertinencia a vuestros hijos, a la Tierra, al Cielo.... A nosotros nos gusta mucho abrazar, abrazarnos pues el contacto, tocarnos nos hace sentir y pertenecer con más pasión a Todo."
Bellos orangutanes, miles de gracias Hombre de la Selva, mejor deberiamos decir Sabio de la Selva.
Asi Hidalgo
Animales Maestros y Sanadores por Asi Hidalgo se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internaciona
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