Esta misma mañana mientras me tomaba un delicioso té con una amiga y sus dos maravillosas perras Kira y Xispa, hemos estado recordando a nuestros compañeros perros de la infancia, hablamos sobre como se establecía la conexión sin ni siquiera tener idea de lo que hacíamos. Saber cuando le pasaba algo, si estaba mal incluso, el momento que partía a cruzar el arco iris. Sandra me decía por eso creo en lo que haces, porque yo lo he vivido y sentido y es real, a lo que yo le respondía, si, y como nosotras los miles de millones de personas que han tenido animales en su vida, en algún momento, ha habido aquel perro, gato, conejo o cobaya que conectamos de manera especial y fuimos con él o con ella un solo ser.
En mis cursos de Conexión del Alma Animal, donde las personas recuerdan el arte de la escucha para comunicar telepáticamente desde el corazón con los animales (http://www.hijasdelatierra.es/conexion-del-alma-animal/ ) siempre me cuentan este tipo de relación, y a menudo eso sucede cuando somos niños, o muy jóvenes, pero también sé de personas mayores que encontraron en un animal, su mejor compañero incluso su sanador personal.
Recuerdo muchísimo a King, un perro que tuve en mi infancia, era un mestizo pequeño algo inseguro y muy cariñoso, él siempre estaba ahí, recuerdo aquellos momentos en que parecía que nadie me comprendía y me encerraba en mi habitación él siempre venía se subía a la cama y allí se quedaba a mi lado, mirándome con aquellos redondos ojos castaños, mientras el soltaba todo el rollo (ya quisiéramos muchos terapeutas, yo la primera, tener ese poder de escucha ) y al final de todo eso hacia alguna pirueta o cara extraña para que me riera, ¡que precioso ser! Así todo quedaba bien, no había rencores acumulados, soltaba sin pensar.
También llevo días recordando a una perra que era de unos vecinos de donde íbamos de fin de semana, yo tendría unos 9 o 10 años, se llamaba Keys, una pastor alemana preciosa, cuando veía el coche asomar por la calle a lo lejos ya se ponía a ladrar y dar vueltas por el terreno que vivía, nos pasábamos todo el fin de semana juntas, y se quedaba mirando la calle viendo como cada domingo me iba, eramos inseparables, además se llevaba muy bien con mis perros así que no había problema, estábamos juntos. Una semana empecé a tener unos dolores de tripa molestos, a unos 70 kms, Keys abortaba sus bebes aun no formados. Nunca se recupero del todo de aquello.
Un lunes depués de pasar con ella todo el fin de semana, ahora sé que despidiéndose de mí a cada momento, murió. Lo supe al instante, y lo pase muy mal, pensaba que no había podido despedirme, pero era lo que había hecho aquel fin de semana, en cada paseo y cada abrazo que nos dimos. Bella Keys , siempre estarás en mi corazón y sé que ahora estás esperando al otro lado del arco iris a Paco, para guiarle en este transito que ya se le acerca.
Así que está claro que la conexión esta ahí, mi madre solía explicarme de pequeña diciéndo que era como la peli de E.T, a mi eso me asustaba porque esa película me hizo llorar como pocas de pequeña. Pero sabía lo que me quería decir mi madre, lo entendía con el corazón que es como se entiende esas cosas.
Mi abuela murió hace cuatro años y meses antes murió nuestro gato Willy, estaban muy unidos, mi Yaya apenas caminaba y tenía Alzheimer, él se ponía en su regazo y allí se quedaba horas, ella lo acariciaba y eso que tenía las articulaciones bastante mal por la artrosis. Siempre se acordaba de él, hasta en su último momento se acordó de él. Cuando he vuelto a ver a mi yaya siempre esta con él, ella esta sentada y el primero que viene a saludarme es Willy, después ya se que viene mi yaya, es tan bonito sentirles juntos a todos.
Mi yayo siempre que lo veo esta acompañado por un canario que tenía él, y que quería muchísimo, el canario murió días después que mi abuelo. Y mi padrino igual, siempre les veo junto a los animales y muchos de ellos me dicen que los animales les guiaron para ir al otro lado, hasta allí nos ayudan, que generosidad...
También siento a animales que están desencarnados y me dicen que ellos están ahí esperando a sus compis humanos, de hecho hay un perro de un familiar que esta esperando que parta y lo suelo ver en una roca enorme tumbada, paciente, mirando el infinito y protegiendo a esa persona. Sé que cuando llegue mi momento estarán todos ellos ahí, de hecho ya los he visto en trances con Planta Maestra. Y ha sido emocionante, verlos a todos, sé que algunos ya están reencarnados en otros cuerpos, pero ellos me siguen sosteniendo y guiando,y verles allí y sentirles, olerles y poderles abrazar y sentir su pelo, su calor ha sido una de las experiencias mas bonitas que he tenido, por que sé que nunca estamos solos, ni siquiera nos dejan en ese momento, ellos nos guían a través del arco iris.
Dedicado a todos ellos, por su amor y dedicación. Os amo.
Asi Hidalgo
Yo perdí a mi compañero llamado cocuso de 14 años éramos muy apegados él murió de un cáncer terrible en el cuello y si sufrí mucho pero comprendo que el se sacrifico por mi pues yo tuve muchos momentos emocionales muy difíciles en mi vida que quizá el absorbió muy bello tu artículo me conmovió mucho !,,
ResponderEliminar